Una onda de calor subió por todo su cuerpo, el sudor en su frente y el dolor punzante en su estomago, la presión de aquellas garras sobre su cuerpo, la desesperación embargo la mente de lord Vheilian, se aferro al sentimiento por sus hijos pero una vez más se sumió en la agonía, el miedo inundo todo su ser, la figura de sus 8 hijos (9) pensó por un momento, la figura de ellos en su mente, parados justo detrás de su esposa, uno a uno desaparecían de esa visión, con una cara de decepción en sus ojos -¿Por qué se van? No me dejen- el llanto en su ser era incontenible, el rostro decepcionado de su hermosa Aschly, su pequeña rebelde, tan autosuficiente, tan firme en sus decisiones desaparecía justo enfrente de el –no se vayan por favor no me dejen- intentaba mover su cuerpo, era inútil, el dolor en su corazón era intenso, noto la mirada de su hija Leydy, la decepción en su rostro, movía la cabeza negativamente – Leydy no, por favor hija- suplico pero aquella figura desapareció igual que su hermana, -papi de verdad no puedo creerlo- la voz de pilar le partió el corazón y se topo justo a tiempo con la mirada de esta, su talentosa hija, su voz hermosa partió el corazón de Vheilian y lloro amargamente, al notar como en ella ese reflejo en sus ojos de decepción – por favor hija no- la imagen de pilar desapareció y el miedo iba en aumento, cerro sus ojos, los cerro fuerte, no quería seguir sufriendo –no por favor no me dejen- pensó al tiempo que apretaba sus puños por la impotencia, -¿desde cuándo eres un cobarde padre? Abre los ojos y ve lo que has hecho- aquellas palabras desgarraron su alma, si, sin lugar a dudas aquello era la muerte para él, trato de correr para alcanzar a su hija –Carmilla, no mi preciosa, no me dejes por favor, por favor hija no!- la mirada fría de su pequeña, la decepción y rechazo en ella, no podía soportarlo más -¡PAPA CARAJO ENTRA EN RAZON!- fue un segundo pudo notar como su cuerpo era desgarrado por las navajas en los brazos del druida, este tomaba con fuerza sus cabellos para Pasar las cuchillas en forma de zigzag por todo su pecho, pero el dolor emocional era más fuerte y se sumergió en la desesperación nuevamente, ese vacío en sus pies y ese dolor insoportable en su corazón el llanto en sus mejillas era lo único que sentía en su cuerpo físico y el terror lo inundo al ver como Carmilla desaparecía mirándolo con desprecio –no por favor vuelvan, no se vayan- cayó de rodillas en esa oscuridad levantaba una mano en dirección a aquella imagen en señal de suplica –LEVANTATE NO ME HAGAS ARREPENTIRME MAS DE LLAMARTE PADRE- la voz de Sara, su pequeña, niña hermosa, le miraba también el desprecio nuevamente en la mirada de ella – Hija, no por favor, no lo hagas papi puede arreglarlo- llevo su mano libre hasta su pecho y miraba suplicante el cuerpo de su hija -¿Arreglarlo? Lo haz arruinado todo – el cuerpo de Sara desapareció lentamente, -ALGUIEN MATEME POR FAVOR HAGANLO NO SOPORTO MAS- esas palabras eran sinceras, no podía mas, no lo soportaba ni un instante mas -¿alguna ves hiciste algo por nosotros padre?- no había espacio para mas dolor, no lo había, sin embargo aquella fuente de dolor le brindaban nuevas dimensiones de dolor nunca antes conocidas por el, la mirada de su hijo, de Axtrael, firme sin misericordia notablemente enojado – ABUSAS, SIEMPRE LO HACES ME ARREPIENTO DE LLAMARTE PADRE- vheilian dejo caer ambos brazos con la mirada al cielo, no quería verlo, no quería ver cuando, pero paso justo al tiempo de mirar de nuevo su chamaco desapareció -¿pero que hice? No me dejen por favor, no lo hagan- no quería seguir mirando pero sentía como si alguien le obligara y el dolor en su corazón era mucho mas intenso si no miraba –PAPI!- noto una ves mas su cuerpo el druida desquiciado golpeaba su pecho con su pie, estaba en el suelo y los filos en sus botas hacían cortes en su rostro escucho por un segundo sus hijos luchaban aun tratando de llegar hasta su padre, - TE ADMIRABA ¿LO SABIAS? PERO NO TE IMPORTO ¿COMO HAZ PODIDO? – esa voz sabia ella su pequeña no quería verla, no quería, aun que doliera –MIRAME, VE LO QUE ME HAZ HEHCO- la miro y ese mirada le destrozo en mil pedazos el odio en su rostro una ves mas, la decepción – HIJA RAYNEX PRECIOSA ¿QUE HE HECHO HIJA?- el cuerpo de la pequeña desapareció igual que los demás, miro rápidamente, su muchacho, Rigo le miraba también negando con la cabeza y esa mirada –PADRE!- fue otro instante sintió los filos de dos espadas entrando en su pecho abrió los ojos por la sorpresa, se encontró con la mirada desquiciada del druida y percibió un mensaje de este en su mente - ¿TE DIVIERTES HE VHEILIAN?- el cuerpo de Rigo no estaba, la oscuridad en aquella escena era mas ahora, solo un tenue rayo de luz alumbraba la silueta de un cuerpo vheilian dejo caer ambos manos al suelo, no quería verla, no lo haría, no ella, pero ¿Qué podría ser peor que perder a sus amados hijos?
CONTINUARA