CAPÍTULO CUATRO
Mis pies descalzos cruzaban el frío cemento de la acera mojada por la lluvia, mi cuerpo deambulaba por las calles empapado mezclado por el líquido y la sangre que derramaba sobre mi cuerpo, los transeúntes miraban pero nadie fue lo suficiente coherente de detener mi paseo sin rumbo y preguntarme si quiera si precisaba de atención médica o si me encontraba bien, aunque era notable que no era así, mi cuerpo mostraba terribles hematomas y hemorragías a causas de heridas en brazos y piernas, mis ojos carecían de sentido común, aquellos ojos pequeños de color marrón verdoso como el vidrio de una botella de cerveza, mis cabellos negros, sucios y chorreantes caían apacible sobre mis hombros nostálgicamente. Buscaba un punto de apoyo por los ladrillos de los edificios que iba dejando lentamente y costosamente atrás para no acabar derrumbándome en el suelo, aunque deseé hacerlo en varias ocasiones y que la soledad y el frío acabase por consumir mi angustia. Aquella noche no fue fácil, se había entornado extraña y había acabado en tragedía.
El director de la facultad para la que trabajaba me llamó a mi despacho, interrumpiéndo un trabajo de encriptación de unos manuscritos griegos-románicos del S.XII del cual llevaba años tratándo de resolver, había caído en mis manos una reliquia con una mezcla de las creencias conocidas como la mitología griega y romana y en el que dicha reliquia se trataba de una simple caja de música, tales que cuando abrías la caja una bailarina daba vueltas al ritmo de la melodía que hacía sonar el mecanísmo, salvo que la reliquia en lugar de una bailarina poseía una pareja, una era la figura de lo que se podría considerar un dios Romano con cuerpo de hombre y cabeza de animal, la cabezade un macho cabrío y otra figura que bien pudo haber sido la misma imagén de Afrodita, ambas figuras danzaban y en el hueco que dejaba ambas figuras, acolchado y tapizado con una tela de color rojo violáceo con un único dibujo en el centro, una rosa cuyo tallo era negro noche y las hojas de la flor era rojo fuego, y la melodía embolvía a todo aquel que oyese aquel bello sonido, siniestro pero hermoso. "Rayne, me acaban de telefonear el vecino de tu casa, algo a sucedido" oí al otro lado del auricular... de inmediato dejé caer el aparato y sin ponerme la cazadora, salí de la universidad, monté mi Ford Focus de color plateado y salí de la facultad a una velocidad que me hubiese costado el carné de conducir, ya esa mañana cuando me levanté sentía en mis entrañas que algo no transcurría como debiera. Llegué a casa y el vecino que esperaba inquieto a las puertas de mi edificio, salió en mi busca en cuanto oyó el sonido de mi coche accediendo a la manzana, "Rayne, perdona que te haya molestado, pero algo debe andar mal...", "¿Qué ha pasado?", Cristobal logró detallarme entre balbuceos de pánico y nerviosísmo que se cruzó con un ser tan oscuro que sólo mirárle cautivaba locura, llevaba una gabardina negra y un sombrero que dificultaba ver su rostro, pero que él lo habría logrado o bien el ser se dejó ver para infundirle el pánico que ahora se había albergado en su corazón, aquel "hombre" si es que se le podría catalogar un término, entró en mi casa, Cristobal se acercó a la puerta y acercó la oreja a la madera de mi puerta, durante unos instantes no oyó nada y casi se iba a dar por vencido y regresar a sus quehaceres cuando oyó un sonido gutural, o un grito que se ahoga en medio del aire, se llevó las manos a la boca para evitar gritar él también, y fue cuando me llamó a la facultad... Subí los peldaños del edificio saltándo entre ellos para darme prisa, en casa vivía conmigo mi madre y mi hermana pequeña, pero si no hubiese ocurrido ninguna anomalía, mi hermana debía estar en el instituto por lo que si algo habría pasado, habría sucedido a mi madre... Corrí como nunca, mis pulmones iban a estallar por la presión al aumentar la frecuencia de mi respiración y mi corazón, evocaba un gran temor. Llegué al descansillo de la planta donde yo vivía, todo parecía tranquilo. Busqué torpemente las llaves de casa, me paré en la puerta mirándo a la madera y el pánico se apoderó de mí, no obstante no me detuve y abrí la puerta, mis pies cruzarón el umbral y al contactar con la moqueta, mis movimientos se silenciaron. eché un rápido vistazo al salón, el lugar no era moderno ni tampoco elegante, pero era acogedor y los muebles daban un toque de época antigua, tampoco es que tubiera muchos, un par de sillones con una mesita entre ellos, un sofá con una televisión delante, una estanteria poblada con abundantes libros y mi mesa de escritorio con el portátil encendido pero con la pantalla en negro en lo que denominamos suspensión para ahorrar energía, que inteligencia poseían los aparatos de última generación... Iba a mirar las habitaciones cuando noté algo a mis espaldas, no sabía cómo, si había cruzado el salón y no había nadie... "Te estaba esperándo, Rayne linda" y una risa diabólica fue lo último que logré captar antes de que la oscuridad me envolviera y un intenso dolor en mis entrañas que apunto estuve de volverme loca se trasladó a mi cuerpo. Cuando recuperé la consciencia encontré una escena escalofriante, ya había anochecido y miráse donde miráse, todo estaba ensangrentado y ví a mi madre, sentada en uno de aquellos sillones sin vida y a mi hermana.... Dios, mi hermana, ¿Cómo habría ocurrido? pensé, tomé ambos cuerpos y lloré desconsoladamente y entonces recordé como aquel hombre me había llamado por mi nombre, había asesinado a madre y a mi hermana, dejándome viva ¿Por qué? llamé a la policia local desde un número privado a través de mi teléfono móvil, dejé el aparato en la mesita y sin más, salí del edificio y sin detenerme me puse a caminar incoscientemente...
No estaba segura de si había logrado destruir a aquella cosa, pero sí estaba segura que lo había dejado en silencio en algún lugar de aquel infernal reino, había comenzado a descender por unas escaleras y la atmósfera ahora era cada vez más intenso, tanta tranquilidad me estaba poniéndo de los nervios, a parte del ser no había tenido otra interrupción en mi hallanamiento. Llegué a un recinto que parecía normal, las paredes y suelos eran de piedra, los pilares de la sala hacían honor al estilo nórdico griego en sus columnas y pequeños fuegos sin candil o candelabro procurados en los rincones elevados de la estancia, procuraban una pequeña luminación al lugar. Mis pasos alcanzarón el centro de la habitación y entonces las llamas se apagarón dejándome en la penumbra y un siseo se oyó por cada rincón, por cada columna se hico efímero "demasiado tranquilo estaba pensándo yo que era éste lugar" y justo de frente, no una, ni dos, si no un centenar de cabezas tomaron forma, a mis espaldas también surgieron y las llamas se volvieron a prender y lo que ví era una cuadrilla de al menos cincuenta criaturas que me habían rodeado y todas ellas eran hombres-serpientes, pequeñas descendencias de los conocidos sheks o discípulos de éstas criaturas mitológicas y todas ellas armadas con cimitiarras o porras acabadas con púas, todos tenían sus ojos reptíles puestos en mí, sonreí y la fiesta dió comienzo nada más que uno de aquellos seres fue abierto por el pecho como un libro cuando le atravesé con mi cuchilla. Aquellas criaturas no eran muy diestras en el combate y sus movimientos torpes y deprovistos de estrategia me confirmaban lo que habría leído en mis libros, pero eran telepáticos entre sí y traicioneros. Acabé rápidamente con la primera fila en un combate cuerpo a cuerpo y cuchillas con movimientos de artes marciales, esquivando sus golpes con las porras, aunque fue inevitable sentir uno que otro rasguño con las espadas, mi mente no cesaba en trabajar adquiriéndo palabras tales como "Fire" o "Freeze" para acabar con otro grupo de reptíles con magia vampírica elemental. Todo parecía que iba a acabar rápidamente hasta que veía que de uno que lograba matar, otros cinco surgían de las paredes, "maldita sea" pensé, "no voy a acabar nunca" y lo peor de mis pensamientos era, que mi cuerpo se estaba agotándo con aquel combate constante y el sudor y la sangre se me antojaba pesado e incómodo. -CONTINUARÁ-